martes, 30 de septiembre de 2014

Voy casi por mi tercer mes. Las cosas han estado bien en cuanto a la ansiedad de poder intoxicarme con algo. Las cosas van mal en mis emociones, pero con o sin alcohol, mis emociones no habían estado estables hace tiempo.

Vivo con él, con quién elegí estar de manera apresurada, en una necesidad de compañía, de comprensión, de sacrificio, y también económica.

Hace esfuerzos por complacerme, todo el mundo dice que es una buena persona, yo lo sé, sé lo que vale alguien así allá afuera, en la soledad absoluta, en la miseria del desamor; sin embargo, mi corazón no puede entregarse por completo, sigue siendo el maldito viejo arisco de hace años, el insaciable, el exigente, aquél que no es feliz si no encuentra conflicto.

Mientras tanto mi pasado se ha seguido haciendo presente; en mis fantasías, en flashbacks constantes, sueños mientras me encuentro despierto.

Veo sus fotos, la tristeza que sigue proyectando en ellas, y espero esa tristeza sea por mi, me sea dedicada cada una de sus lágrimas, porque yo también estoy triste por él; porque yo también quisiera que las cosas fueran diferentes, porque quisiera regresar el tiempo, y que aquel sábado nunca hubiese existido.

La medicina que tomé para olvidar no está funcionando, y me complica más la vida, me complica las cosas, a su vez yo se las complico a alguien inocente, y todo el presente de repente no tiene valor.

Quiero concentrarme en nuevos proyectos, quiero poder demostrarme que soy fuerte. Quiero que salga de mi corazón.... ¿En verdad eso quiero? ¿Porqué lo aprisiono entonces y lo entierro y lo cubro con falsas realidades?


martes, 15 de julio de 2014

No hay quinto malo

Creo que vamos bien, me he senrtido muy animado, aunque debo ser realista y entre semana será más fácil pasarlo.
Siento que vienen cosas buenas, espero poder lograr mi objetivo

domingo, 13 de julio de 2014

Tercer día

Hoy fue el tercer día, mentiría si dijera que ha sido difícil, entre la enfermedad de la garganta, gripe, y mi estado de ánimo realmente no ha existido el mayor de los retos.
He informado a mi hombre de mi decisión, él casi no bebe y no es de mucha fiesta, creo que no le interesó mucho el porqué, sólo aceptó la noticia más que satisfecho, irónicamente el día que le dije había comprado una botella de vino para que cenáramos juntos.
La siguiente semana será un reto, es la boda de mi primo y veré a toda mi familia, con mi tío me bebí mi primer botella a los quince años.

viernes, 11 de julio de 2014

Solo por hoy?

Anoche fue una de esas noches en las cuales el cerebro no encuentra calma, sudas frío, te juzgas a ti mismo, por hechos por los cuales mereces ser juzgado y apedreado por otros.
¿Dónde queda el amor propio cuando analizas a detalle tus actos?, la respuesta es que no existe, ni amor por ti, ni por los que te rodean, y mucho menos gratitud ante la vida por lo que tienes.
Estas semanas, o estos meses, he actuado tontamente en contra de mi y de las personas que están ahí para apoyarme; las que me han brindado su confianza, su amor, su paciencia, su lealtad.
Anoche me ha tocado auto juzgarme, muchas personas creen que el cargo de conciencia es peor que el liberarte y decir la verdad, pero yo elijo auto flagelarme y castigarme, antes de decepcionar a alguien, antes de destruir todo lo que tengo.
Anoche en mi autoanálisis me di cuenta que he actuado como un drogadicto inconsciente, que aunque he sabido en cada segundo las posibles consecuencias de mis actos, he elegido hacer cosas intoxicado de sustancias que me permitan tener un pretexto.
Amo el alcohol, amo las sustancias, amo la fiesta y todo ese júbilo que se siente, ese poder desinhibidor de poder hacerlo todo, de que en tus manos está el llegar al placer absoluto, de conquistar, ser conquistado, de ser deseado; sin embargo, todo ese poder, y júbilo, es el mismo que me ha desenfocado en lo que tuve como objetivo, en las promesas que hice, en los sacrificios que muchos tuvieron que hacer para que yo en un solo instante mande todo al carajo.
Anoche decidí hacer una promesa, una promesa a mi, al mundo, a mis seres amados, los que están y los que me miran a distancia decepcionados, la promesa de mantenerme sobrio un año, en todos mis sentidos; dejar esos vicios que me causan tanto placer, pero que me desenfocan demasiado; dejar de sentir como un sufrimiento el poder apreciarlo todo desde un estado completamente limpio, de aprender a festejar, a sentir alegría, y realizar una fiesta sin tener que intoxicar mi cuerpo.
Es por lo cuál he abierto este blog, los invito a que me acompañen en este trayecto que no será nada fácil para mi, pero que cuestionándolo de una manera ética, tendría que ser la cosa más fácil del universo, un año de vida sana, por todos los años de futuro que me esperan, o un año de destrucción y acortar mi existencia como un cerillo que se extingue en un instante.
Hoy es mi primer día, es el día más fácil, he elegido el aniversario luctuoso de mi madre, como símbolo del nacimiento de un nuevo yo, y como siempre espero que ella me acompañe dándome fortaleza para poder cumplir mi palabra, y ser un hombre de verdad.
He fallado en otros intentos como este, pero a veces falta experiencia para saber apreciar una oportunidad. Espero aun tenerla, y deseo con todo mi corazón el no fallar.